martes, septiembre 13, 2005

¿País de garrulos?

Nunca me cansaré de ver como algunos pueblos se lo montan con sus fiestas "alternativas". Y sin necesidad de montar Rave Partys o que venga Carlinhos Brown a anunciar tónica Schwepp.. digo a cantar su último éxit.. digo a cantar su único éxito.

Algunas fiestas pues bueno, son simpáticas, como la de este pueblo granaino que celebra el año nuevo en verano. Es original, no hace daño a nadie y al fin y al cabo es una excusa perfecta para pillar un pedo antológico (que es además, la unica finalidad de estas fiestas, ni patrones, ni santos ni hostias).

Otras, amparándose bajo el título de "tradición" resultan realmente muy cuestionables hasta el punto de ser una autentica gilipollez desde mi punto de vista. (Punto de vista no muy apreciado cuando lo comento a los lugareños...)

En Lanjarón está la famosa fiesta del agua, dónde gracias a la ¿justificación? de que es agua sobrante y en muchos casos no potable, la gente se dedica a tirarse cubos, botijos y manguerazos de agua mientras ingieren liquidos más espirituosos. Las razones para asistir a dicho evento que tienen algunos amigos míos suele ser sencilla: "Conoces a muchas tías y están muy güenas". Es una razón de peso, sí, pero la idea que una tía, por muy guapa que sea, me tire un cubo de agua a la cabeza mientras intento discutir con ella de retórica hegeliana, pues como que no... (aunque támpoco hace falta que sean fiestas para que me lo tiren).


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Nuevos encierros en San Sebastián de los Reyes

Siguiendo en la jerarquía de elementos a tirarse a la cara en fiestas, después de los gases y los líquidos, llegan los sólidos. ¿Y quién no ha visto la tradicional "tomatina" de ese pueblo valenciano por televisión?
Este año, viendo en el telediario a miles de persona en una calle tirándose al suelo y pisándose los unos a los otros, todos manchados de rojo y con sustancias extrañas en las manos, mi corazón dió un vuelco: "Ya está" me dije "ha llegado el apocalipsis de los muertos vivientes, viva la fiesta de los zombies". Tendría que armarme con mi escopeta recortada de 2 cañones y junto a una maciza atractiva y un negro gracioso intentar sobrevivir y refugiarme en un centro comercial. Pero no, resultó ser la nueva versión la fiesta en cuestión, una "tradición milenaria" que se lleva celebrando los últimos 26 años, con más toneladas de tomates a tirarse a la cara y covertura de televisiones extranjeras... No me imagino al comentarista de la CNN dando la noticia, a menos que suelte algo de estilo "Estalla la revolución en México".
Otros pueblos, en un alarde de imaginación, han copiado la fiesta, y otros, atreviendose a ir más allá, han cambiado los tomates por las uvas. Lo gracioso de esta última es que más de la mitad del pueblo tuvo que ir al médico por problemas en los ojos debido a los ácidos de la uva...si es que...
Aquí es dónde quiero aportar mi grano de arena y recomendar al ayuntamiento de Peligros que para el año que viene, instaure la fiesta de la "piñatina", dónde alegremente y medio borrachos, todos nos podamos tirar piñas a la cabeza. Aunque dudo que la fiesta tuviese una 2ª Edición, creo que sería memorable...


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Paquito Chocolatero, un clásico que no debe faltar

Pero ojo, la cosa sigue, en otros de estos pueblos de nuestra amada España profunda, se celebra la procesión de un Santo, arrastrando matojos ardiendo a los lados de la camino seco, provocando un bonito efecto de tiras en llamas estilo "Regreso al futuro" que se acaba extendiendo por los campos de hierba seca de los laterales. Y es que claro, no es suficiente con que este verano sea de lo más secos y los incendios forestales traigan noticias trágicas. No, encima, los provocamos como paletos y aquí viene lo mejor de la noticia. No contentos con no molestarse en apagar o controlar el fuego, los lugareños empiezan a increpar, insultar e intentan agredir a los bomberos que vienen a hacer su trabajo. Sobre todo jóvenes que ven así su fé mancillada...En fín, el día que arda el pueblo...

Y la última tradición cultural que comento hoy es la que he visto en ese programa de España Directo. La cosa transcurría en un tranquilo pueblo de Valladolid. La primera imagen que veo es de unos jóvenes y jóvenas tomando cerveza en una terraza vestidos de San Fermín. Uno de ellos contestaba a la pregunta que no oí, diciendo que "sus fiestas y el pueblo son modernas y que nosotros somos un pueblo abierto".
No voy a negar que lo primero que pensé al verlo era que ese mismo joven, junto a sus amigos, son de los que se dedican a perdonar la vida con la mirada a los fóraneos del lugar soltádoles la típica pregunta:
-¿Vusotros no sereis forasteros que vienen a por la mozas del pueblo?
Lo segundo que pensé fué: "A ver que bestialidad hacen estos".
Efectivamente, se trata de una fiesta taurina, un "tradicional, famoso y único en el mundo espectáculo taurino viene celebrándose desde hace siglos".
Básicamente, al toro lo hacen correr por unas calles, y cuando llega al puente, se hartan a clavarle lanzas, picas subidos a caballo. Pero ojo, el animal no tiene derecho a morir antes de llegar a cierta zona acotada, así que deben andarse con cuidado a la hora de pincharlo. Tambien está prohibido usar vehiculos motorizados (estilo Mad Max vámos).
El que tenga el honor de matar al toro asustado, herido y cansado, podrá cortarle los testículos y exhibirlos en forma de trofeos sobre su pica. Pero ojo, eso ya no se permite aunque muchos "bestias" se empeñan en hacerlo, según reza la página web de Tordesilla y su fiesta del Toro de la Vega. Tengo que aplaudir ante tal demostración del uso de la semántica. Uno se puede liar a machetazos con el pobre animal, pero si le cortas los huevos cuando está muerto resulta que eres un bestia y que eso atenta contra la dignidad de los seres vivos....

En fin, no hay más que comentar por hoy, si conoceis algunas fiestas postmodernas de este tipo, comentadlas si quereis.
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